Xera, Ceret. Sherish son algunos de los nombres que a lo largo de la historia ha tenido la ciudad de Jerez de la Frontera. Situada en un enclave privilegiado cerca de la Sierra de Cádiz y a sólo un paso de la Costa y el puerto de la capital gaditana, fenicios, romanos y árabes la eligieron sucesivamente para asentarse, dejándole como legado un gran acervo cultural y una fisonomía bastante particular.
Los orígenes de Jerez parecen remontarse a los antiguos fenicios, que la llamaron Xera o Serit al acuñar sus monedas. Sin embargo, algunos investigadores aseguran que sus raíces parecen asentarse en el Imperio Tartésico. Con el tiempo, los romanos cambiaron su denominación a Seritium o Xeritium latinos; posteriormente, la dominación árabe hizo evolucionar su nombre a Sheres, Xerez, Xerez Sadunia, Xerez Sidonis, de Sidonia o Seduña, hasta llegar al actual nombre cristianizado de Jerez de la Frontera.