Cuando George R. R. Martin describió el reino de Dorne, está claro que lo situó en un país mediterráneo: ese lugar donde “fruta madura en los árboles y naranjas que caen al suelo, por estar maduras, impregnando todo de su olor”. El propio David Benioff dijo en una entrevista “cuando George escribió los libros, aunque sean de fantasía, se inspiró en la historia, y sin duda situaba a la gente de Dorne en una cultura mediterránea. Se parecen mucho a los españoles. Le dan valor a las cosas realmente importantes en la vida, como la comida, relajarse, pasar un buen rato… Dorne es un lugar idílico, el sitio en el que todo el mundo en Poniente quiere vivir, como España”.
Vista así la cosa, no es de extrañar que se vinieran a rodar a España. Y Sevilla en concreto se ha erigido en campamento base de la productora en Andalucía. Son varios los escenarios que se usaron en el sur de España, pero hoy quisiera hablaros de un lugar imperdible, que además tienes la suerte de poder visitar en nuestra ruta de Sevilla fascinante.